martes, 12 de mayo de 2009

El oficio de esportillero

Según Porras de la Cámara, la acción de Rinconete y Cortadillo, se sitúa en Sevilla en los calurosos días del verano de 1569.

En la obra, Cervantes muestra un profundo conocimiento de la ciudad, debido a sus diversas estancias en la misma como recaudador y comisario de abastos, amén de su paso por la Cárcel Real.

No es de extrañar, pues, que, además de presentarnos sus calles, sus lugares y una completísima galería de pícaros y delincuentes del hampa sevillana, también nos hable de sus mercados y del oficio de esportillero (algo así como "recaderos" o "servicio de envío a domicilio" de los supermercados: solo que en vez de carros de la compra, utilizaban espuertas).


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